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Su salud es muy importante a la hora de adquirir un colchón nuevo que no presente elementos nocivos. Muchos fabricantes están realizando esfuerzos en tratamientos naturales para reducir al mínimo los productos químicos en los colchones. Sin embargo, no siempre lo más seguro es no tóxico. Por ejemplo, los colchones que contienen retardantes de fuego compuestos por elementos tóxicos. Desafortunadamente, esta forma es la más barata y común para hacer colchones de fuego retardante. Lo recomendable es buscar otras alternativas.

Los colchones orgánicos son una opción más saludables, ya que pasan las normas contra incendios mediante el uso de la lana. Algunas empresas sólo utilizan lana pura para este propósito. Sin embargo, otros fabricantes utilizan lana con tratamientos químicos añadidos para aumentar la resistencia al fuego. La lana natural de las ovejas a pesar de ser la mejor para la fabricación de colchones, siempre necesita de productos desinfectantes, por lo que nunca podrá encontrarse colchones totalmente no tóxicos.

En el mercado es común venderse colchones orgánicos como no tóxicos. Pero el hecho de que un colchón tenga la etiqueta orgánico no significa que es no tóxico. Realmente depende de todos los materiales utilizados. Un colchón puede ser llamado orgánico si contiene algodón orgánico o incluso sólo un tejido con una superficie de algodón orgánico. Algunos colchones orgánicos tienen algodón orgánico de llenado con una cubierta de vinilo, que contienen retardantes nocivos. Es importante comprobar en todos los materiales utilizados, pero puede ser difícil obtener información completa de los minoristas

Las cubiertas de lana son muy resistentes al agua, pero para mayor seguridad se recomienda las hechas de polietileno de baja densidad. Para los científicos ambientales este es el plástico más seguro para la impermeabilización de los colchones, en especial los de cuna. Tiene una estructura molecular simple y no contiene aditivos inseguros. Estos, a diferencia de la producción de vinilo, dioxinas y otros productos químicos tóxicos, no son liberados en el medio ambiente durante la producción de polietileno de baja densidad. Las pruebas más rigurosas confirman que no hay sustancias químicas tóxicas en el polietileno.

El caucho natural, del que proviene el látex, puede contener proteínas alergénicas para ciertas personas. Sin embargo, la incidencia general de la alergia al látex es baja, menos del 1% de la población de los Estados Unidos. Por esta razón siempre debe realizar una exhaustiva búsqueda, ya que colchones de latex puro jamás encontrará. No se deje sorprender por colchones catalogados de látex natural que realmente son una mezcla de caucho natural y productos químicos tóxicos.